Con el consejo y acción de profesionales pintores, los usuarios hallan grandes posibilidades para dotar a sus inmuebles de mejor decoración y protección en sus paredes y techos. Los distintos tipos de pintura están disponibles para cualquier edificio, tanto antiguo como moderno. Puede optar por, entre otras, la pintura plástica o pintura a base de látex. Se utiliza para cualquier pared de zonas interiores. Posee resinas de origen sintético que son fácilmente solubles en el agua. Entre otras ventajas de la pintura, seca en poco tiempo y no produce olor.
La pintura llamada sintética ofrece mayor vida útil. Sin embargo, es más problemática en cuanto a su aplicación, secando peor y siendo necesarios productos específicos para su eliminación. Se utiliza en lugares donde el ambiente resulta algo agresivo, como cocinas o cuartos de baño.
Por otro lado están los esmaltes al agua, que también pueden utilizarse sin problemas en paramentos exteriores. Su mantenimiento es fácil, y ofrece tanto acabados brillantes como satinados y mate.
La pintura de clorocaucho se aplica en zonas que necesitan protegerse de la humedad. Es quizá una alternativa más cualificada que la pintura sintética para revestir paredes y techos en los que se prevé gran humedad.
También es importante saber aplicar bien la pintura base, que preparará la superficie para ser pintada. De este modo, las nuevas pinturas se adherirán mejor y ofrecerán sus mejores cualidades.
Las pinturas con textura pueden englobarse dentro del apartado de la pintura decorativa. Esta no solo protege la superficie de los paramentos, sino que ofrecen grandes posibilidades decorativas. Pueden adaptarse y propiciar muy diferentes ambientes. Los estucos venecianos son solo una alternativa entre un gran catálogo que le proporcionan las empresas especializadas en pintura.
Los profesionales aplican los productos de última generación de acuerdo a las máximas exigencias de calidad. También se realizan trabajos relacionados, como alisado de paredes o colocación de papel pintado.